lunes, 16 de julio de 2018

La vida apesta: gotas de voluntad







Fumar
es perjudicial para la salud. Qué pena, porque es algo muy satisfactorio para
los fumadores. Por otro lado, es espantoso tomar pastillas y jarabes de sabores
abominables. Proponemos entonces, para la industria farmacéutica, cigarrillos
medicinales.
Así
uno puede fumarse sus vitaminas de la mañana, el digestivo después de la cena,
el pucho para el dolor de cabeza, pitar antidepresivos.

Hay
medicinas para casi todo, casi. También creemos que hay cosas que deberían
tener un remedio, o refuerzo. La voluntad por ejemplo. Gotas de voluntad. Tenés
que salir a correr, terminar la tesis, arreglar el marco de la ventana hace
años y no tenés ganas. Ahí corres al botoquín y te enchufás un par de grageas
de entusiasmo.
Tabletas
de paciencia, pomadas de perdón, cápsulas de cucharismo, antiofídicos para la
“mala leche” ajena y, paradójicamente, comprimidos contra la automedicación.



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