Es sabido que las personas son
nuestros reflejos. Esto quiere decir que si yo odio algo tuyo es porque lo
reconozco en mí, pero es mucho más fácil verlo en vos.
Y están las personas POST IT. Esas
que representan recordatorios para el corcho mental. Te recuerdan todo en lo
que NO te tenés que convertir.
Están esas personas que dicen que
quieren algo, lo desean, pero, a la hora de los bifes, encuentran mil excusas
para no realizarlo POST IT MENTAL AMARILLO “Dejáte de peros, hacélo o calláte, es más
fácil asumir que en realidad no lo querés”.
Y después quienes siempre hablan de
lo mismo, analizan una situaciòn por meses, años, décadas. POST IT VERDE “Dejá
de darle vueltas al mismo asunto, buscate problemas nuevos”.
Los que estàn convencidos y dan por
supuesto un montón de cosas que le pasan a otro POST IT NARANJA “No intentes
meterte en la cabeza ajena. A duras penas sabes lo que te pasa a vos ¿Vas a
saber lo que le pasa a él?”
Lo que hablan de los mismos temas ad
infinitum y nunca son los que, supuestamente quieren, POST IT AMARILLO pegado
al lado del anterior “recordatorio: Lo que supuestamente decís que querés, ni
lo tenés en mente”.
Las víctimas eternas “Dejá de
echarle la culpa al universo”; arrogantes “date un baño de humildad cada
tanto”; personas que usan el condicional “si pasa esto, cuando sea que…” me
inspiran un “dejá de especular con los planetas alineados, hacé lo que tengas
que hacer con las condiciones actuales”; positivistas extremos,
entusiastas consumistas de viagra
existencial me recuerdan “Bah! no todo está bien, sinceráte”.
Y en un acto de sinceridad... se viene el próximo libro. "mas y mas idas, más vueltas"
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