La lucha entre carnivoros y
vegetarianos es recient, basicamente.porque no había tanto vegetariano dando
vuelta. Si bien siempre hubo algún que otro místico que idolatraba a la recula
ahora el fenómeno es masivo por lo que ganan fuerza y comienzan a discutir con
los tradicionalistas de la molleja.
El problema es que tanto unos como
otro intentan evangelizar al otro y ahí es donde aparecen los fanatismos y las
inútiles ganas de cambiar al otro.
Lo primero en que difieren es en que
los vegateranianos consideran que lo que comen es carne muerta y lanzan la
acusación “es que vos te comes un cadáver??!! Ehhh???”
Para el carnivoro cadáver suena a
muerto que huele que mal, sin embargo considera que no hay cosa mas rica que un
sanguche de bondiola, por lo tanto no es un cadáver.
Por
otro lado, los defensores de la molleja están convencidos que el
vegetariano se limita a la recula lo cual, en su mentalidad, es la guarnición.
Estas diferencias crecen hasta los
niveles de un boca
River y llevan al fanatismo hasta la
exclusión del otro. Cuando un pro semillas de chia cae en una reunión de amigos
un domingo al medio dia al aire libre, lo que por estos pagos es sobreentendido
por asadazo, primero se comen un gaste importante, le permiten poner sus papas
y batatas en a parrilla, y se las terminan comiendo ellos! Al grito de que
rico, te picoteo, se terminan lastrando ensaladas y vegetales ajenos.
Por el contrario, alguien ha
intentado en una reunión de ovolácteos siquiera osar tirar un chorizo en la
parrilla de los vegetales? Crucificción instantanea!
Por otro lado es bastante lógico
pensar en ser vegetariano en San Francisco, que es el es sumun del ecohipie,
porque la carne de res es una bazofia, pero acá, en la republica del parripollo
es bastante mas difícil de imaginar.
En suma las dos posturas en realidad
tienen dos formas diferentes de ver la vida en general. El vegetariano cree en
la comida como nutrición que te da vitalidad, el carnivoro no disfruta nada mas
que comer una buen corderito a la cruz quedar pipon y tirarse a dormir una
siestesota.
El que está del lado de la morcilla
cree en lo que ve, que es un animal y como tal, come carne, que tiene dientes
dispuestos para comerlas. El otro cree en la energia que se transmite entre los
seres. El misticismo es un viaje de ida, que pasa a las piedras, la casa
acomodada por fen sui y seguro encontrás un cuenco y un buda por algun lado.
Para concluir, la idea no es tratar
de modificar al otro, es vivir y dejar vivir evitando el fanatismo.
Y no me digan que seis almendras
tiene las mismas propiedades que un churrasco!
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