jueves, 3 de julio de 2014

La espiritualidad I: Cómo llegás hasta ahí.

La conexión con lo intangible es un viaje de ida: empieza con un sahumerio y cuando te querés dar cuenta tenés en tu casa un buda de la suerte, una pirámide energética, un cuenco o una piedra luminosa de la abundancia. Pasas del karate al yoga en un tris y en el momento menos pensado pasas tus sábados en el centro de meditación zen.

Lo más llamativo es que acabamos leyendo esos libros  que en nuestro sano juicio descartaríamos por portación de título: " "Usted puede sanar su vida, "El poder está dentro de tí", "Conversaciones con Dios", "el combustible emocional"... bueno, no tanto. Ari Paluch es el límite, lo mismo que Lapegüe en  "Prendé el optimismo", lo único que falta es que el  Rifle Varela escriba "El arte zen del periodista deportivo" y ahí directamente desencarno.

Caemos bibliográficamente es en la estantería de autoayuda. Sencillamente te das cuenta que tu vida apesta, que todo lo que probaste no te sirvió, y en un momento determinado resolvés tirarte al vacío y cruzar la línea de la dignidad.

Como aún no te dignás a "perder tiempo en esa mierda" te limitas a escucharla. Audiolibros, maravillosos, es como que te cuentan un cuentito mientras viajas en colectivo o lavas los platos. Mientras tanto tu hemisferio cerebral culto no se queja porque leyendo autoayuda, lo que se dice leyendo autoayuda, no estás.

El problema es que en ese momento ya entraste, pisaste el palito. De ahí al sahumerio y saltás a las cintas subliminales. No te quedás sólo en las que te llegan, empezás a buscarlas, junto con las meditaciones que te conducen derechito a un círculo de mujeres. Te ponés adicta, seguro llegan las afirmaciones, hablándole a tu espejo, "te quiero" te decís. Lo peor es que te sentís una pelotuda importantísima. Pensás "qué bajo caí", sos la viva imagen de la desesperación. Temés por tu salud mental, pero todavía podés caer más bajo: el chat de citas o Arjona.

sábado, 24 de mayo de 2014

Catorce docentes y un cuadro sinóptico



La coherencia y los actos, en el ámbito escolar van en sentido contrario.
Algunos ejemplos hablan por sí mismos: “grita en silencio” dice la señorita Patricia.
Todos los docentes, sin excepción, repiten frases del tipo “me duele la garganta, presten atención” “ deben tratarse bien”, “sean buenos compañeros, préstense las cosas”.


En las jornadas  les pidieron a los maestros que completaran un cuadro de doble entrada analizando las fortalezas y debilidades de la escuela.


El primero que habla aclara y subraya “Ya les digo que no soy el nuevo, seré nuevo en esta escuela, pero estoy en la docencia hace 20 años". Desde ya se gana el mote de “El nuevo” por el sólo hecho de haberlo advertido.
Entre mates y biscochitos se desatò la batalla.
Primer problema, cómo diseñarlo. Una idea, dos ideas, tres ideas. El de la idea uno expone sus razones; el de la idea dos expresa las suyas; el de la tres monologa su hipótesis. Idea uno sube el tono para que lo escuchen, idea dos, intenta imponerse con un agudo dos octavas más arriba, idea tres golpea la mesa gritando por sobre los otros dos.


La directora intenta poner al corriente a todos sobre los temas de las jornadas.
Mientras tanto los proactivos siguen altisonando sus puntos de vista,  otros  dos leen mensajes de texto, alguno que se fuga, dos discuten la inclusión de Riquelme en la selección, otro come las pepas baratas del super chino hasta abarrotarse.


Los buenos alumnos  de siempre llevan la delantera y exhiben sus ideas a fuerza de voz en cuello.


La directora se refirió a  la pobreza en la creaciòn de las carteleras. Una maestra saltó de su asiento y señaló con el índice "yo no la hice, la hizo Javier", demostrando que los maestros claramente se mimetizan con sus grados.


Una vez en al aula, la señorita (“la pro”)  acota que se presten las cosas al mismo momento que se encanuta en su armario bajo llave  los ejes curriculares de segundo ciclo de la biblioteca hasta fin de año cuando haga limpieza y espacio.


Es de una buena maestra pregonar los valores de la amistad y el buen trato entre pares. Acto seguido entra en cuadro una segunda señorita y de forma natural le sacan el cuero a una tercera ausente a la que le sonríen en el comedor.


Los desvelos por fomentar la lectura entre los pichones no cesan, Sin embargo, en la hora de biblioteca, cuando los niños se acercan al libro, la maestra chatea en el what’s up.


Las docentes son el reflejo de lo que hacemos los adultos todos, un cachivache.


- No le mientas a mamá!
y cuando llega la tia nos escondemos al grito de
- Decile que no estoy!


-Atendeme el celular cuando te llamo!
- Ma, te suena, es la abuela.
Y no la atienden.


-No te pases de listo conmigo eh?  
Y le pedimos que diga en el colectivo que tiene 5 años para no pagar el boleto


- No te metas. Son cosas de grandes
Segundos después …
-Decile a tu padre que te traiga a la cinco. A las cinco que no son las seis ni las siete porque el otro dia te trajo a las ocho a propósito, porque sabia que teniamos que ir de tus primos y te dejo sin cumpleaños, yo estaba cambiada, siempre me hace lo mismo y blabalablalbala


horas mas tarde….
- Porque tu madre me tiene re podrido, no entiendo que le vi. Puede ser tan hincha pelotas? Esta loca. No le des bola porque está más rayada que una cebra.


- vos tenes que respetar a las mujeres y llevarte bien con tus amigos.
Y prende la tele y pone a Tinelli, que bastardea a chicas semidenudas y trata de pelotudos a los hombres. Los rating pico son cuando una ex vedetonga defenestra a un pobre infeliz por una pirueta mal calibrada.  


La mejor de todas:
-Cuando yo te hablo vos me respondes!
- Ma, para que sirven las hormonas?
- Anda a jugar a la play que estoy ocupada!


Señores, si queremos que cambie el mundo, no hay otra que cambiar nosotros mismos.

Aplaudan en silencio!




bibliotecarios

Estimo que entre los lectores habrá profesionales diversos, administrativos, jefes, bibliotecarios, colados y más o menos con mirarlos puedo decir quién es quién con sólo mirarlos.

Mis amigos me dicen todo el tiempo “tu problema es que vos catalogas y clasificas a la gente”.
Soy bibliotecaria, me pagan por eso.
Asi que por eso estoy aqui convocada, para festejar el año en una biblioteca entre colegas.

Para empezar desde que estudiamos y por el resto de nuestra carrera  tenemos que soportar tres preguntas insufribles:

a- tenés que estudiar para ordenar libros?
Si, el primer año te enseñan por color, el segundo por tamaño y el tercero más difícil te enseñan “shh silencio en la sala” y te evalúan el el tono imperativo adecuado, el volúmen y la gestualidad.

b- cuanto dura “el curso”
depende tres años si es terciario, cinco si es licenciatura y diez si es doctorado

c-  te tenes que leer todos los libros?
¿Quien en su sano juicio puede preguntar tamaña estupidez?
Si, ya voy por la décimo quinta estantería, me está costando aprenderme el sector de física cuántica, porque vengo medio floja en matemáticas…

Despúes tenemos una fama espantosa.
En Monsters University (la vieron?) basicamente es una universidad de mounstruos que causan miedo y en las olimpíadas del terror una de las pruebas es ir a la biblioteca y rescatar una bandera sin que la bibliotecaria (por supuesto un bicho baboso enorme de lentes malintencionado)  los eche de la sala por hacer ruido.

Hay muchos capítulos de dibujitos animados y películas donde el trauma es haberse olvidado de devolver un libro y tener que hacerlo ante la bruja malvada de la bibliotecaria que siempre es mujer, vieja y con verrugas.    

En el otro extremo está la idealización de la bibliotecaria, basicamente sólo demostrada en posters de gomería donde detrás de los lentes y el traje sastre hay una conejita de playboy, de lo más gauchita,  dispuesta a todo lo que el usuario necesite.

La realidad no es esa.

Los bibliotecarios tienen dos habilidades maravillosas: la primera es capitalizar sus traumas psiquiátricos. hacen dinero de sus Trastornos Obsesivos Compulsivos
Cualquier persona en cualquier trabajo que se la pasase ordenando y te gritase si desacomodàs un libro no duraría ni dos días, sin embargo al bibliotecario lo contratan.

Por otro lado tiene la posibilidad de camuflarse con su entorno, si trabaja en una biblioteca especializada en veterinaria habla como un experto en animales, el juridico como si fuera un experto en leyes y asi.  
Nosotros sabemos dónde encontrar la información que se necesita, tenemos nuestros propios ghettos y fuentes propias de información.  Trabajamos como hormigas silenciosas que consiguen cualquier cosa que les pidan.  Por eso mismo nos transformamos en la mano derecha de los usuarios que saben valorarnos.

por eso quiero brindar con ustedes por otro año más de trabajo…. pero en silencio que estamos en una biblioteca.

Shhh silencio en la sala

San Telmo

San Telmo

Hace un año el diario “El sol de San Telmo” le preguntó a 20 personas qué les gustaba del barrio y el 90% respondió que le recuerda a su barrio natal. Lo llamativo es que los entrevistados eran de Francia, Hawai y hasta Aldo Bonzo. Daba lo mismo.

Cada comunidad tiene su característica. En Barrio Norte, que es de donde yo venía, en los ascensores hay  flotando perfume importado. Las señoras paquetas no salen a la calle sin oler  a europeo. En san Telmo eso no pasa, porque no tenés ascensores.
Ahora hay torres de departamentos,  pero la mayoría estamos a tres pisos por escalera y en el verano te la regalo. Por otro lado acá huele a europeo de todas formas, porque está lleno de gringos, y puedo asegurar que no exudan perfume francés precisamente.  
Y la otra es que las personas no salen luqueadas a la calle, san Telmo es el reino de la ojota.
En Barrio Norte no vas a ver un perro marca perro, son todas miniaturas de cotillón que ladran agudo. Son todos perros de diseño, ideales para que entren en la cartera Luis Vitton y se puedan llevar a tomar el té con las amigas.
Acá podés hacer lo que quieras. Si se te ocurre tener un loro de mascota y salís con el pajarraco en la cabeza sos un hit. Los extranjeros te sacan fotos, te convertís en el éxito del facebook de toda Alemania de la noche a la mañana. Seguramente en Berlín en este momento hay dos grandotes comentando sobre el señor del loro de San Telmo. Apuesto.

La otra pregunta es: ¿Cómo uno llega a San Telmo? Hay gente que cree en el destino, hay otros que creen en la suerte, o la casualidad.  Yo creo en el patovica de la vida.
A veces nosotros en los caminos de la vida queremos hacer algo y vamos por ahí. De pronto hay un guardia de seguridad de boliche que se interpone y te dice, “No. Por acá no”. En términos inmobiliarios es cuando conseguiste el  crédito para un departamento, pagaste el depósito, presentaste todos los papeles y vas a firmar. Pero finalmente no. Porque se cayó el techo, se arrepintió el dueño, fundió el banco. Ese es el patovica de la vida diciéndote que no, que por ese camino no vas a pasar.
En cambió, cuando el patova está a favor, vos no querés ir por ese camino, te tratas de escapar y finalmente te agarra de las pestañas y te pone en órbita, te guste o no.
Yo - no quiero
Patova - entrá
Yo - no quiero,  pasaba por acá de casualidad
Patova - entrá
Yo – No.  Suerte con eso.
Patova - No me hagas calentar
Yo - Ni loca
      Patova - me cansaste.

y te pega un voleo. Acto seguido te alza a upa y te lleva por ese camino, te corre los obstáculos, te lleva a babucha.

A mi me pasó así con San Telmo. Yo odiaba San Telmo. Nunca, jamás, ni loca, ni completamente pasada de éxtasis  iba a  vivir en este barrio de cerveceros, hippies del norte, toca sikus.
Yo vivía en  Barrio Norte con las señoras de pichicho de cartera.

Tuve que dejar de un segundo al otro mi bulo de revista Cosmopolitan y me ofrecieron un departamento en plena peatonal, y como no me quedaba otra acepté.
Y ahí entendí, que es como estar de vacaciones todo el tiempo, ir a la verdulerá y escuchar a la gente en checo me parece genial. Que la gente camine tranquila sacando fotos, sin apuros, sorprendiéndose es convertirse en el anti porteño apurado malhumorado y quejoso.
Ahí descubrí el diario el Sol dirigido, paradójicamente, por una hawaiana, Catherine.
Ella estaba muy preocupada por que el barrio no se convirtiera en Palermo Hollywood, que se sobrepase en turístico y se llene de extranjeros.
Lanzó la pregunta ¿Cómo podemos resguardar la identidad de San Telmo? Yo todavía no encuentro mi propia identidad, cada día sé menos quién soy ¿Y a vos se te ocurre buscar la de tanta gente?

Y eso hizo el diario, salir a preguntar qué les gusta de San Telmo.  

martes, 25 de febrero de 2014

El Mochin Marafiotti de Los Angeles


Los Dj retro no son cosa sólo nuestra. En el barrio chino de Los Angeles tiene  asu propio Mochín norteamericano.

lunes, 24 de febrero de 2014

Propia danza

Todo tiene su propia danza y su música. De aquí en más compartiremos algunas danzas que uno se cruza por la vida, andando nomás...

miércoles, 19 de febrero de 2014

Auto homenaje

ingleses cantando para mí.


Autohomenaje



Ya que ningun joven apuesto me dedica un tema  musical, lo hago yo. Auto homenaje.
Y mentira, en Brasil un frances me cantó con su gritarra Karoline... ampliaremos