sábado, 24 de mayo de 2014

bibliotecarios

Estimo que entre los lectores habrá profesionales diversos, administrativos, jefes, bibliotecarios, colados y más o menos con mirarlos puedo decir quién es quién con sólo mirarlos.

Mis amigos me dicen todo el tiempo “tu problema es que vos catalogas y clasificas a la gente”.
Soy bibliotecaria, me pagan por eso.
Asi que por eso estoy aqui convocada, para festejar el año en una biblioteca entre colegas.

Para empezar desde que estudiamos y por el resto de nuestra carrera  tenemos que soportar tres preguntas insufribles:

a- tenés que estudiar para ordenar libros?
Si, el primer año te enseñan por color, el segundo por tamaño y el tercero más difícil te enseñan “shh silencio en la sala” y te evalúan el el tono imperativo adecuado, el volúmen y la gestualidad.

b- cuanto dura “el curso”
depende tres años si es terciario, cinco si es licenciatura y diez si es doctorado

c-  te tenes que leer todos los libros?
¿Quien en su sano juicio puede preguntar tamaña estupidez?
Si, ya voy por la décimo quinta estantería, me está costando aprenderme el sector de física cuántica, porque vengo medio floja en matemáticas…

Despúes tenemos una fama espantosa.
En Monsters University (la vieron?) basicamente es una universidad de mounstruos que causan miedo y en las olimpíadas del terror una de las pruebas es ir a la biblioteca y rescatar una bandera sin que la bibliotecaria (por supuesto un bicho baboso enorme de lentes malintencionado)  los eche de la sala por hacer ruido.

Hay muchos capítulos de dibujitos animados y películas donde el trauma es haberse olvidado de devolver un libro y tener que hacerlo ante la bruja malvada de la bibliotecaria que siempre es mujer, vieja y con verrugas.    

En el otro extremo está la idealización de la bibliotecaria, basicamente sólo demostrada en posters de gomería donde detrás de los lentes y el traje sastre hay una conejita de playboy, de lo más gauchita,  dispuesta a todo lo que el usuario necesite.

La realidad no es esa.

Los bibliotecarios tienen dos habilidades maravillosas: la primera es capitalizar sus traumas psiquiátricos. hacen dinero de sus Trastornos Obsesivos Compulsivos
Cualquier persona en cualquier trabajo que se la pasase ordenando y te gritase si desacomodàs un libro no duraría ni dos días, sin embargo al bibliotecario lo contratan.

Por otro lado tiene la posibilidad de camuflarse con su entorno, si trabaja en una biblioteca especializada en veterinaria habla como un experto en animales, el juridico como si fuera un experto en leyes y asi.  
Nosotros sabemos dónde encontrar la información que se necesita, tenemos nuestros propios ghettos y fuentes propias de información.  Trabajamos como hormigas silenciosas que consiguen cualquier cosa que les pidan.  Por eso mismo nos transformamos en la mano derecha de los usuarios que saben valorarnos.

por eso quiero brindar con ustedes por otro año más de trabajo…. pero en silencio que estamos en una biblioteca.

Shhh silencio en la sala

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